El pasado 23 de abril, día mundial del libro el escritor de Tarrassa Santi Baró decidió pasear por Barcelona en vez de ir a firmar su espléndia novela “la filla de la Tempesta” como hacíamos la mayoría.
A cien kilómetros al sur, la bibliotecaria i escritora Rosana Andreu que está de gira con su “Les aventures del Nic al Priorat” esperaba las firmas en la caseta del Ayuntamiento de Reus por la mañana de ese día . Esperaba, esperaba y se fue sin firmar un solo ejemplar. Claro que hay un trasfondo: en una ciudad donde se presentaban 140 novedades las librerías ni los tienen todos ni les interesa. Así que si los lectores querían comprar ese libro pues tenían que fastidiarse.
http://colordetardor.blogspot.com/2019/04/el-meu-sant-jordi-2019-en-10-punts.html
Soy de los que pienso que las librerías, las catedrales de la cultura literaria deberían defender al autor local con uñas y dientes sin renunciar en aras del negocio, a los superventas (aunque tres años después me siga doliendo las colas impresionantes de mi querida Betacoqueta -léase con ironía- que firmaba en la Galatea de Reus uno de sus mejunjes vomitivos).
E insisto que librerías, editoriales y centros educativos deben defender hasta la locura a los escritores de Km.0 o sea, los de casa, los de aquí, a los escritores catalanes que, ya sabemos, no llegan ni llegarán a final de mes. Lean el comentario del gran Rodolfo del Hoyo de mi post anterior. Son los nuestros, somos los suyos, los que casi pasando hambre defendemos una lengua “de segunda” (palabras de Isabel Clara Simó que suscribo ) ¡¡¡PERO ME DESVÍO!!!
Y en Barcelona en las tres paradas a las que acudí firmé tantos tantos libros que me dolía la muñeca de escribir hermosas dedicatorias. Qué felicidad la de sentir que a uno se le rompe la mano o que, como cuentan por ahí,pensar en imitar a algun escritor multiventas que firma con tampón o timbre. Los amigos te dicen, cariñosamente, “que firmes muchos libros”.
Y haciendo largas cuentas el resultado de libros firmados en la caseta de Publicacions de l’Abadia de Montserrat fueron …disculpen que necesito ecuaciones de segundo grado y soy malo en matemáticas… 348 firmas en la mañana, menos 346 por la tarde.. dan un espléndido resultado de…¡ 2 libros !. Dos “T’ho diré cantant” Y ninguno mi hernoso y triste niño de papel. Sí, el ganador de once premios literarios que ha vendido más de cien mil ejemplares en catalán, el dramaturgo, el actor que hace anuncios por la tele, el loco de los fòrums y de la animación lectora firmó dos libros. ¡¡¡¡Aplausos!!!!
No cuento las firmas privadas en la escuela IPSI porque ahi los alumnos van teledirigidos y sí las de a pie de calle como el periodista de sucesos o el reportero de guerra que se expone a que le explote una bomba en sus narices. Y este hecho es habitual desde hace años con cualquiera de los escritores catalanes incluido la gran Elena O’Callaghan o el infinito Jordi Sierra y Fabra (es que los he visto charlando largamente entre ellos).
¿Por qué?
1.Escribimos en catalán.
Que no es lengua mayoritaria ni en nuestro propio país. Por favor, quédense con la frase. Es de estudio.
2. No somos mediáticos.
No somos ni Laura Gallego, ni mis admiradas Ana Alcolea y Espido Freire (la ganadora más joven del Planeta y brillante oradora) que escriben en castellano y cuyos libros son auténticos fenómenos de masas… atención… que viene la palabra “extra-escolares”.
3. Los papás incultos pero benevolentes.
Las masas se mueven por mediocridad- llevarán a sus hijas (preferentemente) frente a betacoqueta o youtubers de tres al cuarto e influencers que tiene seguidores en insta o youtube para decir basta. Nunca ante uno de nosostros. Porque los libros de esos seres prodigiosos que no saben escribir pero que venden como caramelos no son libros vinculados con la escuela. Y es que los padres pagan los libros pero ni tan siquiera tienen idea (una mayoria) de que coño están leyendo sus hijos. Ven esos libros como deberes escolares que tiene que cumplimentar, extinto cualquier placer literario ( y que suerte que en eso no tengan que ayudarles). Y la mayoría de chicos y chicas (hay excepciones,las conozco) jamás se vanagloriarán de leer un buen libro y encima “escolar” porque ya todos dicen y todos empezamos a creer que muchas escuelas recomiendan libros malos o que no gustan (que siempre serán de los demás:))). No entro.
4. ¡Los libros de lectura obligatoria de leen en clase y se firman en clase!
Y es cierto que cualquier escritor puede firmar mucho más que un escritor de adultos no escolar. 70 fòrums al año (en mi caso) a una media de 40 alumnos son 2800 firmas entre enero y junio lo que no está mal. (en la escola Mestral de Hospitalet de l’Infant firmé hace algunos días 172 libros en una sola sesión pero seguía sin dolerme la mano)…
Entonces.. ¿de qué te quejas, FOLCK, quejica, llorón, desagradecido…? ¡Ay! oigo la voz de la tregieda griega y a las Furias removiéndose en su tumba.
Hablaba de Sant Jordi, de la fiesta de los escritores que ofrecen su libro a firmar a las masas, a las huestes. Entones si ocurre lo que ocurre… o nosotros no somos escritores o no deberíamos firmar ese día…
Un autor de literaratura infantil y juvenil con libros recomendados que SÍ firma en Sant Jordi, de manera extraordinaria puede deberse a:
- Que su libro sea recomendado en las escuelas, escuelas que no visita (porque no compraron suficientes libros a la editorial -dejemos ese tema- y que los alumnos de periplo turístico-cultural siendo advertidos por maestros eficientes se presenten con su libro. Entonces ocurre que el escritor -me pasó a mí hace años en Reus- se sienta fatalmente cupable y mal mirado por sus compañeros por firmar 20 o 30 libros cuando los demás fumando esperan su oportunidad para hacerse visible mientras ojean el periódico nervioso (sin hache) o conversan de temas interesantísimos con aquello de que “eso no va conmigo” o la vida es un escenario que escribió Shakeaspeare. Desde que fui Rècord Guiness de los 20/ 30 libros que no he regresado a Reus no sea que me linchen por popular o mafioso.
- Brujería, magia negra, esoterismo de la peor calaña, trucos, venganzas, maldiciones…
- La editorial ha retuiteado tus mensajes y alguien o muchos lo han visto (argumento sin peso). O la librería ha puesto su nombre, entre otros, en el cartelito y la gente se ha quedado parada y pasmada (argumento sin peso).
- Que firme algunos ejemplares (8 o 10) para la propia librería que colocará con su sello de ejemplares firmados por el autor. Nunca más de 10. No se engañen. No hay cola de fanstamas ni imaginaria.Pero se agradece; así a uno no se le queda la cara de tonto suplicando que alguien se detenga frente al escritor.
- Que uno tenga una gran cantidad de amigos y familia que le quieran mucho a uno (¿dios mío, seré huérfano?) . Normalmente muchos amigos míos escritores muy queridos acaban colocando en sus tuits y mensajes en instagram “estaré en x y x sitio por si queréis pasar a saludarme” que es una forma dulce, afable de llamar la atención. Algunos pican, Otros ni eso. Y entonces uno se pregunta por los amigos no escritores dónde andarán. No necesitan comprar el libro solo darte tu apoyo ( de eso escribiré otro post pero no hoy) ¿Y dónde coño estan los amigos cuando a veces, sentado junto a un mediático, a uno le da ganas de llorar?…….Querida Eva Piquer, lo que dijiiste hará ya años, era cierto: somos los (putos) invisibles, los que escriben tonterías que ya madurarán o allá con ellos. Los de los libros en las escuelas. Y qué coño harán allí. ¡Pa casa! Qué triste, Dios! ¡Qué triste!
- Pues no, yo también quiero mi sant Jordi y que alguien reconozca mi trabajo silencioso,solitario y que me pidan una hermosa dedicatoria y me regalen una sonrisa y un gracias por entregar por 8/9 euros sensibilidad e imaginación a los suyos (y no mierdas).
¡Ah! Y la Creu de Sant Jordi para Messi que desprecia la lengua catalana con su indiferencia. Bravoooooooooooooooo. ¡Que país!
Ilustración: Leonardo Rodriguez (2007)
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