EL ABUELO CALAVERA. EL FINAL

28. Una triste despedida –No estés triste, abuelo. Si quieres, te escribiré cartas para explicarte qué tal van las cosas allá arriba: los exámenes, los amigos, qué hacen mis padres, qué pasa o deja de pasar en el pueblo… así te entretendrás. Las dejaré en el...

CUENTO DE VERANO: EL ABUELO CALAVERA Y YO (21)

27    Un encuentro sorprendente   –Entonces, ¿no quieres que busquemos a la abuela para que no estés tan solo? –¿Solo, yo? ¿Con estos amigos? ¡Nunca! Ya ves de lo que han sido capaces de hacer por salvarme. Diría que nos haces falta tú. Pero eso sería muy egoísta...

CUENTO DE VERANO: EL ABUELO CALAVERA Y YO (20)

26.   E hizo crash   No fue el viento el que empujó las cortinas, sino la vieja Tarántula de patas largas, brazos largos, desdentada, ¡y sin peluca! –¡El monztruo, el monztruo eztá aquí! –gritó al verle. Sin dientes, sin pelo, y sin las bestias que vivían en su...

CUENTO DE VERANO: EL ABUELO CALAVERA Y YO (19)

25.  En el Reino de la Tarántula   La ciudad subterránea estaba vacía. El cotilleo había vaciado las casas y se había llevado a los sin ojos a las profundidades de la Tierra donde vivían seres monstruosos de todo tipo; razas humanas ya extinguidas sobre la faz de...

CUENTO DE VERANO: EL ABUELO CALAVERA Y YO (18)

23.    Unas cabezas muy animadas   Pedro estaba bien escondido dentro de un nicho abierto en el muro, detrás de las costillas de Bartomeu, cuando oyeron la chusma que, al pasar, dejaban caer palabras grandes y duras como piedras. –¿Y cómo dicen que es el...