Alfonso X de Castilla, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 1221-Sevilla, 4 de abril de 1284), fue rey de Castilla entre 1252 y 1284. También es reconocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada por su escritorio real. Alfonso X patrocinó, supervisó y, a menudo, participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano. Elaboró de su pluma, las Cantigas de Santa María y otros versos, realizando una gran aportación a la lengua culta del momento en la corte del reino, el galaicoportugués… (de wiquipedia)
Han pasado casi 800 años. Han habido un Sancho el fuerte, un Felipe el hermoso, una Juana la loca, un Carlos II el hechizado, un Pedro I el cruel, Trastamaras, Borbones y Austrias…
Creía que se había aprendido algo de los unos y de los otros.
Pero Mariano Rajoy, dicho el pelele, el idiota, el cobarde, el calzonazos,el pusilánime, el baboso es señal de que esta España, que ya no es mía, siempre será la del Lazarillo, la de Sancho Panza, la de la Regenta, la de Pedro Saputo (grandísima novela donde las haya) , la de los entremeses de Cervantes, la de los hermanos Álvarez Quinteiro aún en el s. XXI.
A Mariano se le pidió desde Catalunya diálogo y él en su estrechez mental, en su posible merma mental “los catalanes hacen cosas” en vez de repartir paz y comunicacación se ha escudado en su “no” atávico y pueblerino para sembrar el odio donde no lo había.
¿Y por qué Mariano Rajoy, el pelele, es también el odiado?
¿Y por qué Catalunya tiene derecho a decir SÍ O NO en un referèndum que debería ser legal si alguien hubiera escuchado?
Catalunya es un país de mercaderes, de comerciantes que atravesaron el mediterráneo a lo largo de los siglos, manejando lenguas,comercializando, llevando sus productos a América latina o hasta Asia. El catalán es un pueblo culto, sabio que sabe y quiere negociar. Le gusta hablar y llegar a acuerdos. Eso es orgullo de historia. Mientras catalanes y valencianos y desde el litoral español se flotaban barcos y navíos para comprar y vender aquí y allá en la meseta española soplaba un viento helado que acababa dictando razones y sinrazones entre los que se llamarían “mesetarios” etiquetados ya como la España profunda. Era la de las ventas y posadas cervantinas, las de los cómicos, la de los bandoleros, la de los agricultores, y ganadores sufridos de sol a sol muchos de los cuales morían sin ver el mar, la del mendrugo de pan y la astucia, la de beatas y monasterios, la de criadas llegadas a la capital y de rancias señoras…
El pueblo catalán había viajado mucho cuando, llegado el siglo XX, se encuentra, de repente con un pelele sin altura intelectual, de vergonzosa mediocridad en un partido político manchado de corrupción, un hombre de paja manejado por los suyos, listos y taimados que le hacen bailar al son que quieren mientras se reparten “sobras” de dinero, cargos, ayudas públicas, subvenciones, cajas negras, contabilidades paralelas. Y hasta aquí. Y continuará.
Quien debía sembrar la paz sembró la rabia. Mariano Rajoy, El estúpido quiere vencer a un pueblo de sabios ocultándose como un avestruz en su propia “estrupidez”. Nunca tendió una mano, nunca hizo un gesto amistoso de comprensión. Se escudó en la constitución que es un instrumento para el pueblo, que escribe el pueblo. Y en su memez olvida que democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo donde todas las minorías deben ser escuchadas: todas. Quien gobierne a espaldas de alguna no merece ser presidente.
Váyase sr. Rajoy Aquí no había apenas independentistas hasta que llegó usted capataz de tiranos y verdugos, ladrones y corruptos podridos mientras a usted se “le entrelengua la traba”, que decía Fofó, un payaso que de haberle conocido se habría disgustada sobremanera por haberle robado el puesto tan limpiamente.
Una amiga librera, Isabel, me regala una reflexión que comparto:
Conversación de ayer noche con una madrileña lectora y con dos carreras a la que la manipularon mal. Y eso es lo que se cuece
Lo comparto, Jordi. Gran escrito
Gracias..no tanto..lo estaba mejorando … detalles no más pero super agradecido.. de no ser por comentarios como los tuyos sería difícil llorar frente al muro de lamentaciones
lo que añadí para redondear
culto, sabio que sabe y quiere negociar. Le gusta hablar y llegar a acuerdos. Eso es orgullo de historia. Mientras catalanes y valencianos y desde el litoral español se flotaban barcos y navíos para comprar y vender aquí y allá en la meseta española soplaba un viento helado que acababa dictando razones y sinrazones entre los que se llamarían “mesetarios” etiquetados ya como la España profunda. Era la de las ventas y posadas cervantinas, las de los cómicos, la de los bandoleros, la de los agricultores y ganadores sufridos de sol a sol muchos de los cuales morían sin ver el mar, la del mendrugo de pan y la astucia, la de beatas y monasterios, la de criadas llegadas a la capital y de rancias señoras…